Los padres se preguntan: ¿por qué tantas tareas para el hogar?


Deberes / Tareas
Katrina Schwartz, del blog Mind Shift, nos responde.
Mientras continúa creciendo el movimiento en contra de las excesivas tareas para el hogar, algunos padres dicen que están dibujando una línea imaginaria entre la escuela y el hogar. Las escuelas, por su parte, comienzan a repensar el rol de las tareas y cómo deberían ser asignadas.
Los padres son sensibles a las presiones sobre sus hijos y quieren que tengan tiempo libre cuando llegan a casa después de siete horas en la escuela. Si el trabajo no es estimulante, entonces ¿por qué hacerlo?
“Yo creo que las escuelas deben pensar un poco más sus políticas para las tareas y trabajar junto a los docentes para asegurarse de que cualquier tarea que se les asigne sea enriquecedora, les brinde experiencias valiosas y sea corregida”. Es el testimonio de Jolene Ivey, una madre de 5 niños.
“Estamos enseñando para el examen, por lo que muchas instrucciones que deberían darse en el ámbito escolar, no están ocurriendo”, dijo Stephen Jones, un educador y padre. “Darles tareas para el hogar es una oportunidad más de darles trabajo”. Él no considera que esto sea lo peor, pero dice que las tareas para el hogar deberían permitir aplicar diferentes estilos de aprendizaje, o que sería más motivador y divertido cuando están en sus casas.
Los defensores de los deberes dicen que la capacidad de apretarse el cinturón y centrarse en tareas después de un largo día es una habilidad clave que los jóvenes necesitarán en la universidad y más allá. Si las escuelas secundarias no asignan suficientes tareas, los graduados no estarán preparados cuando se enfrenten a grandes cargas de trabajo en la universidad.
Pero Kenneth Goldberg, psicólogo y autor de “The Homework Trap” (la trampa de la tarea) argumenta que el éxito en la universidad se debe más a la confianza en uno mismo. Él dice que las tareas para el hogar hacen más visibles las dificultades de aprendizaje en aquellos niños para los cuales es difícil terminar el trabajo en el hogar. Uno de sus hijos lucha con la tarea todas las noches, lo que lo lleva a concluir que la tarea golpea al niño que lucha con la negatividad, desafiando su confianza en sí mismo en lugar de alimentarla.
Goldberg ofrece a los padres y docentes unas simples soluciones sobre cómo evitar la trampa de las tareas y aumentar la productividad. Él promueve la idea de designar cierta cantidad de minutos u horas a las tareas, independientemente de si el proyecto se termina.
Plantea:
1. Tiempo determinado para las tareas. Así como la escuela comienza y termina a determinada hora, define las tareas como un período de tiempo en particular. Piensa qué puede hacer el niño en un tiempo razonable y trabaja con él para que aprenda a usar bien el tiempo.
2. Reducción de las sanciones. Menores consecuencias resultarán más eficaces tanto en la movilización del niño como para permitir a los padres abordar el tema con calma.
3. Respeta la autoridad. Los docentes son quienes están a cargo en la clase. Los padres deben ir con cuidado a la hora de decirles lo que deben hacer. Los padres son quienes están a cargo en el hogar, los docentes no deberían decirle a los padres cómo organizarlo. En última instancia, cuando haya que tomar decisiones acerca de comportamientos en el hogar (por ejemplo, las tareas), los padres deberán ser quienes tengan la última palabra.
“Los docentes deben reconocer que los padres son la cabeza del hogar, los docentes son la cabeza en el aula y que las tareas son dadas con el permiso de los padres”, dice Goldberg.
Para los padres que quieren que sus hijos tengan éxito en la escuela, el acertijo de las tareas en el hogar es algo ineludible.
“Las tareas para el hogar han sido una experiencia miserable en mi vida”, dice Ivey. “Los docentes tienen a mis hijos 7 horas por día y cuando ellos llegan a casa me gustaría que pudieran hacer otra cosa”.

FUENTE: CLUB EDIBA

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