Obra de Teatro Campaña Admirable
RELATOR:
Cabalga Simón Bolívar
a tierra Venezolana,
lleva en el pecho ese grito
a sable, fusil y lanza.
Dispuesto para el combate
el corazón se le inflama,
de luchar hasta la muerte
por liberar a la patria.
Urdaneta y Girardot
a su lado lo acompañan,
y José Félix Ribas
comanda la retaguardia.
Desde el catorce de Mayo
con gran coraje se lanza,
desde Cúcuta al camino
con el fervor de las armas.
Con sólo ochocientos hombres
jamás detiene la marcha,
ochocientos corazones.
Leones en la batalla.
Simón Bolívar al frente
va tejiendo una esperanza,
con sueños de independencia
por la tierra Americana.
El valor es el emblema
que porta como coraza,
que retumba entre sus venas
con repiques de campanas.
SIMÓN BOLÍVAR:
Aquí estamos compatriotas
camino hacia Venezuela,
para cortar con el sable
el yugo de las cadenas.
Aquí estamos mis valientes
con la pólvora en las venas,
preparando los fusiles
y afilando bayonetas.
Aquí estamos con las ansias
combatiendo en esta guerra,
en pos de la libertad
querida de nuestra tierra.
Aquí estamos y aquí vamos
con la razón y la fuerza,
de dar la vida y la sangre
defendiendo las ideas.
Estas ideas que son
la semilla y la bandera,
que suenan por todas partes
con vientos de independencia.
Compatriotas, mis valientes,
soldados en esta gesta,
tiremos abajo el muro
del dolor y la vergüenza.
Icemos hacia los cielos
el compromiso y la entrega,
de jurar y combatir
a muerte por Venezuela.
RELATOR:
Bolívar entra a La Grita,
es diecisiete de Mayo,
los clarines de la guerra
triunfantes están sonando.
Al frente marcha Bolívar
caracoleando al caballo,
con la libertad en los ojos
y el sable firme en la mano.
El sol de la independencia
afila eterno sus rayos,
y cubre toda la patria
con el color de su manto.
Tambores al horizonte
con fuerza van retumbando
por la senda victoriosa
del héroe Venezolano.
Al frente como un gigante
Bolívar y sus soldados,
prosiguen como un ariete
sin detener nunca el paso.
En Mérida lo reciben
con gran fervor y entusiasmo,
pues viene a cortar cadenas
del temor y del espanto.
Esas cadenas que oprimen
sembrando tristeza y llanto,
que quieren ahogar al pueblo
con sus nefastos tentáculos.
Bolívar trae la lucha
de poder emanciparnos,
esa lucha libertaria
de corazones hidalgos.
Simón Bolívar al frente
va tejiendo una esperanza,
con sueños de independencia
por la tierra Americana.
El valor es el emblema
que porta como coraza,
que retumba entre sus venas
con repiques de campanas.
SIMÓN BOLÍVAR:
Aquí estamos compatriotas
camino hacia Venezuela,
para cortar con el sable
el yugo de las cadenas.
Aquí estamos mis valientes
con la pólvora en las venas,
preparando los fusiles
y afilando bayonetas.
Aquí estamos con las ansias
combatiendo en esta guerra,
en pos de la libertad
querida de nuestra tierra.
Aquí estamos y aquí vamos
con la razón y la fuerza,
de dar la vida y la sangre
defendiendo las ideas.
Estas ideas que son
la semilla y la bandera,
que suenan por todas partes
con vientos de independencia.
Compatriotas, mis valientes,
soldados en esta gesta,
tiremos abajo el muro
del dolor y la vergüenza.
Icemos hacia los cielos
el compromiso y la entrega,
de jurar y combatir
a muerte por Venezuela.
RELATOR:
Bolívar entra a La Grita,
es diecisiete de Mayo,
los clarines de la guerra
triunfantes están sonando.
Al frente marcha Bolívar
caracoleando al caballo,
con la libertad en los ojos
y el sable firme en la mano.
El sol de la independencia
afila eterno sus rayos,
y cubre toda la patria
con el color de su manto.
Tambores al horizonte
con fuerza van retumbando
por la senda victoriosa
del héroe Venezolano.
Al frente como un gigante
Bolívar y sus soldados,
prosiguen como un ariete
sin detener nunca el paso.
En Mérida lo reciben
con gran fervor y entusiasmo,
pues viene a cortar cadenas
del temor y del espanto.
Esas cadenas que oprimen
sembrando tristeza y llanto,
que quieren ahogar al pueblo
con sus nefastos tentáculos.
Bolívar trae la lucha
de poder emanciparnos,
esa lucha libertaria
de corazones hidalgos.
SIMÓN BOLÍVAR:
Jamás podrá con sus fuerzas
doblegar el enemigo,
los corazones valientes
de este pueblo decidido.
Toda América se alza
unida en un solo grito,
ese grito de la sangre
que corre como los ríos.
Ese grito que cautiva,
libertario y encendido,
que de la sierra hasta el mar
viene abriéndose camino.
Que muestra todo el coraje
en contra del egoísmo,
en contra de la arrogancia
que a sembrar muerte ha venido.
América con sus manos
a puro lanzazo limpio,
le pone el pecho a las balas
para escribir su destino.
Le pone el pecho y combate
con soldados aguerridos,
con este pueblo que lucha
con el sentir del espíritu.
Que muestra todo su temple,
la entrega y el sacrificio,
de ver a su tierra libre
adonde crezcan sus hijos.
Por esta causa adelante
mis compatriotas y amigos,
defendamos nuestra tierra
luchando a brazo partido.
ATANASIO GIRARDOT:
Tiene Usted razón Señor
hay que pelear por la causa,
dejando todo en el ruedo
por liberar a la patria.
Para que vivan los hijos
sin cadenas, ni amenazas,
que sientan la libertad
en la sangre y en el alma.
Que cada surco y semilla
se nutran con esta savia,
con este grito infinito
que viene de las entrañas.
Por eso aquí le juramos
morir de pie en la batalla,
hasta el último suspiro
más allá de la distancia.
Con respeto lo seguimos
Usted es nuestra esperanza,
el fuego en los corazones
de todo un volcán en llamas.
El sueño de libertad
va en el filo de su espada,
con esa fuerza invisible
ardiente de sus palabras.
Con Usted hasta la muerte
a bayoneta calada,
en pos de la libertad
marchando en esta campaña.
RELATOR:
Simón Bolívar ordena
con el fervor encendido,
seguir camino a la lucha
con dirección a Trujillo.
En tres columnas se abren
valientes y decididos,
para llegar con premura
a cumplir el objetivo.
Atanasio Girardot
reúne a sus efectivos,
y avanza con su vanguardia
a buscar al enemigo.
José María Ricaurte
con sable en mano y erguido,
cabalga hacia Betijoque
con el cielo de testigo.
El coronel Félix Ribas
ya se lanza hacia el camino,
a cubrir la retaguardia
con sus hombres siempre listos.
Ataca Hermógenes Maza
como un oleaje bravío,
y en Ponomesa se alza
con un triunfo distinguido.
Decreto de guerra o muerte
arenga desde su sitio,
decreto de guerra o muerte
Bolívar dicta en Trujillo.
Sigue la marcha admirable
de pasión y patriotismo,
campaña que va escribiendo
la patria con heroísmo.
LA PATRIA:
Yo soy la Madre y el vientre
la bandera soberana,
con sueños de independencia
en tierras Venezolanas.
En esta gesta acompaño
desafiando a la metralla,
con el sentir de una Madre
que por sus hijos reclama.
Amarillo, azul y rojo
son los colores que inflaman,
la fuerza del sentimiento
que en cada rincón estalla.
Sobre el corcel de la gloria
todo mi aliento cabalga,
con la voz de los cañones
que rugen en la distancia.
Cantando voy a los vientos
echando a volar mis alas,
con el clarín libertario
que hacia el cielo se levanta.
Hago frente al invasor
que viene a clavar sus garras,
con afilados colmillos
a traición y por la espalda.
Con mis hijos adelante
no me detengo ante nada,
soy la patria, soy la Madre,
la tierra Venezolana.
Soy tu sangre Venezuela
soy el brillo de tu alma,
soy el vientre de tus sueños,
y mi nombre es sólo Patria.
Yo soy la Madre y el vientre
la bandera soberana,
con sueños de independencia
en tierras Venezolanas.
En esta gesta acompaño
desafiando a la metralla,
con el sentir de una Madre
que por sus hijos reclama.
Amarillo, azul y rojo
son los colores que inflaman,
la fuerza del sentimiento
que en cada rincón estalla.
Sobre el corcel de la gloria
todo mi aliento cabalga,
con la voz de los cañones
que rugen en la distancia.
Cantando voy a los vientos
echando a volar mis alas,
con el clarín libertario
que hacia el cielo se levanta.
Hago frente al invasor
que viene a clavar sus garras,
con afilados colmillos
a traición y por la espalda.
Con mis hijos adelante
no me detengo ante nada,
soy la patria, soy la Madre,
la tierra Venezolana.
Soy tu sangre Venezuela
soy el brillo de tu alma,
soy el vientre de tus sueños,
y mi nombre es sólo Patria.
SIMÓN BOLÍVAR:
Gracias Patria por tu amor
por tu inmenso sentimiento,
por brindarnos la tibieza
de cubrirnos con tu pecho.
Por guiarnos por la senda
al amparo de tu aliento,
por mostrarnos que ser libre
más que nada es un derecho.
Aquí estamos Patria nuestra
con el fuego de este sueño,
encendiendo corazones
más allá del firmamento.
Aquí estamos y venimos
decididos y dispuestos;
a expulsar al invasor
que avasalla nuestro suelo.
Aquí estamos Patria hermosa
paraíso de los cielos,
con el ímpetu lanzado
cabalgando con el viento.
Con la sangre y con la vida
por ti Patria lucharemos,
por ti amada Venezuela
moriremos combatiendo.
Hoy retumban los cañones
con el grito de los pueblos,
ese grito libertario
que en tu surco está creciendo.
Aquí estamos Patria nuestra
pues te amamos y queremos,
te juramos lealtad
con profundo sentimiento.
RELATOR:
Simón Bolívar triunfante
sin sables, ni bayonetas,
toma el control de Barinas
sin encontrar resistencia.
En campos de Niquitao
el coronel Ribas se apresta,
a derrotar a Martí
que rinde todas sus fuerzas.
Se dirige hasta el Tocuyo
con enjundia y entereza,
y cubre Barquisimeto
marchando firme en la huella.
Ya Ribas en Los Horcones
en esa llanura inmensa,
desbanda a José Oberto
ganando en esa contienda.
Los patriotas han vencido
y llevan como bandera,
un sentimiento de patria
quemando a fuego las venas.
Bolívar sigue marchando
con sus soldados sin tregua,
de Guanare hasta San Carlos
con audacia y con firmeza.
El coronel Julián Izquierdo
defensor de la realeza,
a Bolívar con sus tropas
en Tinaquillo lo espera.
Bolívar como un guerrero
de su patria y de su tierra,
desafía al enemigo
con el fragor de la guerra.
SIMÓN BOLÍVAR:
Patria mía dame fuerzas
todo un sol de libertad,
con tu ayuda al enemigo
lo podremos derrotar.
Desde Cúcuta venimos
batallando sin cesar,
con el firme compromiso
de la misma lealtad.
Pues queremos una tierra
donde crezca la verdad,
una tierra de progreso
de futuro e igualdad.
Donde el yugo y las cadenas
no se usen nunca más,
donde sólo la confianza
sea el color de identidad.
Patria mía dame fuerzas
que ya vamos a enfrentar,
los cañones invasores
que nos quieren doblegar.
En Taguanes aquí estamos
decididos a luchar,
a vencer al enemigo
con valor y dignidad.
Patria mía, Patria eterna
cielo azul de inmensidad,
venceremos por tu nombre,
por la ansiada libertad.
LA PATRIA:
Hijos míos, de mi sangre,
que han luchado sin descanso,
que hoy han vuelto hasta la patria
con fusiles en las manos.
Que hoy levantan la bandera
el mensaje libertario,
con derroche de hidalguía
de fervor y de entusiasmo.
Están frente al enemigo
con los sables afilados,
en el campo de Taguanes
combatiendo palmo a palmo.
Aquí está Simón Bolívar
que hasta el triunfo va a llevarlos,
con la fuerza de su espada
por la Patria batallando.
El laurel lleno de gloria
con su verde va pintando,
la canción de la esperanza
que retumba en todos lados.
A las armas hijos míos
a las armas mis soldados,
que el clarín de la victoria
en el viento está sonando.
Aquí está Simón Bolívar
militar y ciudadano,
que levanta el estandarte
de este suelo soberano.
RELATOR:
En Taguanes frente a frente
están Bolívar e Izquierdo,
cada uno sable en mano
debajo del firmamento.
Ataca Simón Bolívar
mandando a su regimiento,
con bayoneta calada
a los infantes primero.
Con astucia y precisión
como un león al acecho
embiste con los caballos
con fuerza el flanco derecho.
Los patriotas con empuje
arrasan todo el terreno,
tiñe de rojo ese campo
la sangre en el entrevero.
La Patria junto a Bolívar
le brinda todo su aliento,
batallando sin descanso
con bravura y con empeño.
Retrocede el enemigo
con el orgullo deshecho,
que abandona los cañones,
con sus heridos y muertos.
Es treinta y uno de Julio
la Patria canta a los vientos,
el grito de la victoria
de la batalla es un hecho.
En Taguanes va Bolívar
como un gladiador inmenso,
al frente de los patriotas
mandando a su regimiento.
Gracias Patria por tu amor
por tu inmenso sentimiento,
por brindarnos la tibieza
de cubrirnos con tu pecho.
Por guiarnos por la senda
al amparo de tu aliento,
por mostrarnos que ser libre
más que nada es un derecho.
Aquí estamos Patria nuestra
con el fuego de este sueño,
encendiendo corazones
más allá del firmamento.
Aquí estamos y venimos
decididos y dispuestos;
a expulsar al invasor
que avasalla nuestro suelo.
Aquí estamos Patria hermosa
paraíso de los cielos,
con el ímpetu lanzado
cabalgando con el viento.
Con la sangre y con la vida
por ti Patria lucharemos,
por ti amada Venezuela
moriremos combatiendo.
Hoy retumban los cañones
con el grito de los pueblos,
ese grito libertario
que en tu surco está creciendo.
Aquí estamos Patria nuestra
pues te amamos y queremos,
te juramos lealtad
con profundo sentimiento.
RELATOR:
Simón Bolívar triunfante
sin sables, ni bayonetas,
toma el control de Barinas
sin encontrar resistencia.
En campos de Niquitao
el coronel Ribas se apresta,
a derrotar a Martí
que rinde todas sus fuerzas.
Se dirige hasta el Tocuyo
con enjundia y entereza,
y cubre Barquisimeto
marchando firme en la huella.
Ya Ribas en Los Horcones
en esa llanura inmensa,
desbanda a José Oberto
ganando en esa contienda.
Los patriotas han vencido
y llevan como bandera,
un sentimiento de patria
quemando a fuego las venas.
Bolívar sigue marchando
con sus soldados sin tregua,
de Guanare hasta San Carlos
con audacia y con firmeza.
El coronel Julián Izquierdo
defensor de la realeza,
a Bolívar con sus tropas
en Tinaquillo lo espera.
Bolívar como un guerrero
de su patria y de su tierra,
desafía al enemigo
con el fragor de la guerra.
SIMÓN BOLÍVAR:
Patria mía dame fuerzas
todo un sol de libertad,
con tu ayuda al enemigo
lo podremos derrotar.
Desde Cúcuta venimos
batallando sin cesar,
con el firme compromiso
de la misma lealtad.
Pues queremos una tierra
donde crezca la verdad,
una tierra de progreso
de futuro e igualdad.
Donde el yugo y las cadenas
no se usen nunca más,
donde sólo la confianza
sea el color de identidad.
Patria mía dame fuerzas
que ya vamos a enfrentar,
los cañones invasores
que nos quieren doblegar.
En Taguanes aquí estamos
decididos a luchar,
a vencer al enemigo
con valor y dignidad.
Patria mía, Patria eterna
cielo azul de inmensidad,
venceremos por tu nombre,
por la ansiada libertad.
LA PATRIA:
Hijos míos, de mi sangre,
que han luchado sin descanso,
que hoy han vuelto hasta la patria
con fusiles en las manos.
Que hoy levantan la bandera
el mensaje libertario,
con derroche de hidalguía
de fervor y de entusiasmo.
Están frente al enemigo
con los sables afilados,
en el campo de Taguanes
combatiendo palmo a palmo.
Aquí está Simón Bolívar
que hasta el triunfo va a llevarlos,
con la fuerza de su espada
por la Patria batallando.
El laurel lleno de gloria
con su verde va pintando,
la canción de la esperanza
que retumba en todos lados.
A las armas hijos míos
a las armas mis soldados,
que el clarín de la victoria
en el viento está sonando.
Aquí está Simón Bolívar
militar y ciudadano,
que levanta el estandarte
de este suelo soberano.
RELATOR:
En Taguanes frente a frente
están Bolívar e Izquierdo,
cada uno sable en mano
debajo del firmamento.
Ataca Simón Bolívar
mandando a su regimiento,
con bayoneta calada
a los infantes primero.
Con astucia y precisión
como un león al acecho
embiste con los caballos
con fuerza el flanco derecho.
Los patriotas con empuje
arrasan todo el terreno,
tiñe de rojo ese campo
la sangre en el entrevero.
La Patria junto a Bolívar
le brinda todo su aliento,
batallando sin descanso
con bravura y con empeño.
Retrocede el enemigo
con el orgullo deshecho,
que abandona los cañones,
con sus heridos y muertos.
Es treinta y uno de Julio
la Patria canta a los vientos,
el grito de la victoria
de la batalla es un hecho.
En Taguanes va Bolívar
como un gladiador inmenso,
al frente de los patriotas
mandando a su regimiento.
LA PATRIA:
Esta victoria ha mostrado
la entrega y la valentía,
de jugarse por la patria
sin fronteras, ni medidas.
El arrojo de los hijos
aún a costa de la vida,
que defienden este suelo
contra toda tiranía.
Aquí en Taguanes dejaron
todo el fulgor de esa chispa,
ese coraje radiante
en letras de sangre escritas.
Esta victoria es un río
que moja cada semilla,
la semilla libertaria
que en cada pueblo se agita.
Aquí en Taguanes lograron
como una estrella encendida,
iluminar corazones
para servirles de guía.
Es el fuego libertario
como un volcán de energía,
cual manantial que perdura
con sus aguas cristalinas.
Hijos míos, soy la Patria
que a la lucha los invita,
a seguir a nuestro héroe
Brigadier Simón Bolívar.
SIMÓN BOLÍVAR:
Hoy marchamos a Valencia
y mañana hasta Caracas,
en Taguanes desplegamos
el coraje en la batalla.
Con esfuerzo y sacrificio
bravos hijos de la patria,
desde Cúcuta venimos
sin parar jamás la marcha.
Se ha rendido el enemigo
ante el peso de las armas,
ha rendido el estandarte
de la misma intolerancia.
Han caído ante el empuje
de estas manos enlazadas,
con la pólvora en las venas
en defensa de la causa.
En Taguanes mis soldados
encendimos la esperanza,
con el pecho siempre al frente
adelante en la vanguardia.
Bravos hijos de esta tierra
que la sangre con el alma,
siempre entregan en combate
sin decir una palabra.
Para Ustedes va este grito
de la tierra soberana,
que retumba en Venezuela
desde el mar a las montañas.
RELATOR:
Cabalga Simón Bolívar
con sus soldados, triunfante,
sobre el corcel de la gloria
enarbolando su sable.
Lleva en su pecho a la patria
que le palpita en la sangre,
con su figura de héroe
tan grande como los mares.
El sol de Agosto refleja
cada rincón de la tarde,
Simón Bolívar se muestra
como un león indomable.
Es Mil ochocientos trece
suena el clarín en las calles,
de amarillo, azul y rojo
toma color el paisaje.
Caracas vuelca sus ecos
con pañuelitos al aire,
Simón Bolívar es patria,
de Venezuela un gigante.
Consigo trae la victoria
que tiene como estandarte,
ese valor y esa fuerza
que despliega en todas partes.
Con sus soldados al frente
sigue firme hacia delante,
con el paso redoblado
sin detenerse ante nadie.
Es seis de Agosto y Bolívar
con sus soldados, triunfante,
entra glorioso a Caracas
con su campaña admirable.
JOSÉ CANTERO VERNI
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