¿Cómo hablar de la muerte con los niños?
La muerte es un tema difícil de tratar; a mí me causa mucho dolor pensar en la muerte de un ser querido que amo con locura. Pensar que no voy a volver a verlo, a escucharlo, abrazarlo, reír, me da mucho que pensar. Los niños no tienen miedo a la muerte, nosotros los adultos somos los que inculcamos ese miedo a lo largo de su infancia.
Muchas veces pensamos que la mejor manera de proteger a nuestro hijo del dolor de la muerte, es ocultándoselo, o diciendo una mentira como: ¿El abuelo se fue de viaje?
La mejor manera de proteger a tu pequeño es darle herramientas para poder sobrellevar y enfrentarse a los sentimientos de dolor y pérdida, pasar el duelo junto con él, ser honesto y contestar a sus preguntas con la verdad y hazlo sentir importarte, querido, y sumamente necesario para la familia.
¿Y cómo lo hago?
- Habla de la muerte: Una buena oportunidad para hablar sobre la muerte es cuando te encuentres un insecto muerto en la calle o una mascota que ha muerto. Dile: ¿El abejita está muerta? ¿La abeja no se mueve, no siente nada?. ¿Está muerta?
- Sé honesto: Cuando nuestros hijos empiezan a hacer preguntas sobre este tema, dile la verdad con cariño. Sin mentiras, ya que cuando se entere que no es verdad lo que le has contado, se sentirá traicionado.
- Usa palabras reales: Es muy común escuchar ¿se fue?, ¿nos dejó?, o ¿se durmió?. Estas palabras pueden ser muy confusas para los niños, puede causarles pesadillas o tener miedo de cerrar los ojos y ¿dormir? ya que pueden ¿morir? como el abuelo .
- Utiliza la palabra que duele mucho: ¿murió?. Las plantas mueren, los animales mueren y las personas mueren.
- Comparte tus sentimientos: Poder tener la libertad de hablar de nuestros sentimientos nos librera y sana.
- Permítete llorar y explícale: ¿Cuando uno está triste llora, y llorar hace bien?.
- Deja que los niños tristes hablen, lloren, rían y jueguen. Hazles saber que las personas pueden consolarse unas a otras.
- Recuerdos: Anímalos a mantener vivo el espíritu de su ser querido a través de fotos: realiza un álbum especial de recuerdos y un marco con toda la familia. Haciéndolo, enseñarás a tus hijos no sólo cómo llorar la pérdida de alguien, sino también como volver a empezar.
Psicóloga Valentina Ganem
Excelente.
ResponderEliminarNo hay nada peor que una mentira sobre todo cuando uno está sensible por la muerte de un ser querido. Recuerdo cuando el veterinario me dijo “Ya se durmió”, refiriéndose a que nuestro perro que agonizaba, siendo yo adulta, de todos modos, me llené de dudas ¿Pero ya murió? pregunté pensando que aún estaba sedado por los medicamentos. No es lo mismo que un enfermo que agoniza se duerma un rato, a que por fin logré morir acompañado de sus seres queridos.
Los chicos vean a la muerte como natural si los adultos se la presentamos sin miedos.
Gracias por este artículo.
Mercedes